De mi



Hay tanto de mí que contar y a la vez nada. La gente conoce lo que yo les ofrezco, porque yo mismo desconozco lo que soy. Alguien colmado de complicaciones, pero tan sencillo, con creencias no comunes, pero tan ordinario. Cada quien es diferente, y entonces yo soy diferente. Diferente a lo diferente, diferente a mi mismo. Único. 

Soy un hombre de sueños, metas y limitaciones, pero también, esos sueños no existen, mis limitaciones de repente son otras, mis metas cambian su ruta. El ser humano es muy variante, relativo, propio de sí mismo y propio de los demás, aquellos que le rodean, los que hacen que uno cambie de personalidad dependiendo el ambiente. Uno ES el reflejo de lo que ve, con su propia mezcla de ser. Y también, de confusiones.

No me apego a nada, y a algo me he de apegar. Daría lo que tengo, aunque ya no tenga yo nada. Pues algo de lo que tengo es el arte de encontrar expectativas en lo esperado e inesperado, de lo real e irreal, en lo material y espiritual, en lo que aún no tiene forma alguna. 

Estoy lleno de sorpresas, hasta el pelo de mentiras, de verdades, tengo mil mascaras y solo un rostro. Tengo el "mío mismo" metido en las entrañas del vientre de mi madre, el cual solo yo conozco, aunque tal vez no del todo.

Tengo un escudo frágil contra hostilidades, y evito invitar personajes que pueden ser de traición, pero por uno hemos de caer, y ese uno ha de traicionar. Como Judas, Jesus sabía que lo iba a delatar por menos de 40 monedas. Tenemos la habilidad de confiar en quienes sabemos nos van a insertar el cuchillo.

La confianza es algo que se tiene que reservar, no se presta y tampoco se da. Tengo un sin fin de razones para no confiar en mi mismo. Porque no podemos creer en todo lo que nuestra propia mente nos dice e indica, o lo que quiere pensar de algo.

Escribo porque me gusta, porque me apasiona, no porque, por algo o alguien debo estar escribiendo. Hago lo que amo para amar lo que hago, la frase cliché, si, pero es muy cierta. No diré que soy un gran poeta, que tengo el talento, pero si las ganas y la inspiración suficientes para hacerlo.

Me gusta viajar de un lado al otro, los paisajes, la vida natural. Me gusta ir a donde pueda ser como realmente soy, aún si estoy solo, bien o mal acompañado.

Entonces he aquí lo que podría o no ser. Es mi decisión de vida, y la manejo a mi antojo. Hoy puedo ser lo que mañana puedo deshacer, y jugar con el don de cambiarme a mi frente a ti como frente a mí. Mí mí mí, de eso se trata. De mí. Lo importante queda en saber si ese MÍ es lo que realmente estás buscando.

m.l

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