El mundo sin ella

Allá afuera llueve mientras me siento llover por dentro. La vida me está consumiendo y no encuentro como parar el tiempo para poder respirar y sentir calma. Quisiera poder tener un momento para pensar en que es lo mejor antes de que sea tarde, pero el frió me domina y ella me distrae. Aprecio que esté aquí pero me afecta que lo esté, al mismo tiempo es mejor tenerla cerca, pero hace daño y mi mente se contradice mientras trato de pensar, y me enreda hasta los cabellos en mi cabeza. ¿Por qué es tan complicada la vida con ella cuando yo veo todo tan fácil? Entonces si con ella es un lió, ¿que será sin ella? ¿Me volveré loco? ¿Moriré de tedio o de amor? ¿Existe algún remedio para mis males? Si, existe y es ella. Si ella está yo estoy bien, si se va yo estoy mal y si intenta desaparecer siento como el mundo se desvanece a mis pies y mis huesos se derriten como velas en una noche de escritura. Cuantas incoherencias en un solo texto en tan poco rato. ¿Y será que Dios no quiere que este con ella? O, ¿es que no quiere que seamos felices? Perdóname Dios por cuestionarte, pero, ¿es que no ves cuantas plegarias hacia ti he dado, para que me concedas lo poquito que te pido, que es poder estar a su lado? ¿Por qué nos dejas andar como dos amantes fugitivos escondiéndose por ahí para poder por un momento ser felices? Yo se que nada es como uno lo quiere, pero esto no es un capricho, es una necesidad, la necesidad y el deseo de estar juntos. Estar con ella como lo estoy es igual a no estarlo. Dicen por ahí que para el amor la distancia no es nada, pero yo siento que afecta, aunque sea un poco afecta, y duele. Que hacer en estos casos? No vinimos al mundo con un manual que nos diga que hacer en cada caso bueno o malo que nos da a probar la vida. Se debe pensar por uno mismo, y cometer errores o acertar, a eso se le llama ser humanos y estar vivos. De ser así quiero estar vivo pero a su lado o perder mi alma si no estoy con ella.

m.l

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Datos y curiosidades del planeta Plúton

Carta de despedida