Carta 4: 13/02/2014

La verdad es que tenía un texto preparado para este día pero lo he extraviado. Quizás es cosa de Dios, para que no leyeras lo triste que me sentía anoche. Solo recuerdo que hacía frío y me consumía la angustia, pero no se que escribí a ciencias ciertas. Fue muy duro para mí dedicarte mis lagrimas anoche en aquella carta, tan duro que olvidé todo lo que escribí. Te preguntarás porque estaba tan triste; lo que me produjo tanta nostalgia no es más que el simple hecho de sufrir por ti sin tú esperarlo, duele mucho asimilar que soy solo un extraño para ti. Soy un "desconocido" que sabe más de ti que tu misma, que te observa desde lejos y tú ni lo notas. La verdad es que te agradezco muchas cosas. Te doy las gracias por existir, también por hacerme sentir que estoy vivo, vivo para mirar lo hermosos que son tus ojos, y tu sonrisa que me inspira seguridad y calidez. Me gusta tu nuevo color de pelo, aunque prefería mejor el anterior, pues con ese castaño bien oscuro que tenias es con el que te vi por primera vez. Eso ahora no es un problema, todo pasa en esta vida y si Dios quiere volverás a tener mi color de pelo favorito en ti muy pronto. Cambiando de tema, quizás ya hayas observado que en el sobre hay otro brazalete hecho a mano, esta vez te aseguro que queria quedarmelo, pero no me gustan esas cosas. De casualidad suelo usar relojes que me regala mi madre, y alguna que otra cinta de colores con las que me promero cosas a mi mismo, aún cuando al final me desespere y me las quite. Espero que te guste, y algún día poder verte con alguno de ellos.
Firma: Otoño en Plutón...
m.l
Comentarios
Publicar un comentario