Ya no pienso en ti, y eso me duele


Debo confesar que, ya no pienso en ti, y eso me duele. Prometí amor eterno, y de repente lo olvidé. Dejaste apagar las llamas, así como el sentimiento que te tuve. Sí, lo admito, ya no siento nada, o eso fue lo que vi la última vez que revise, aunque de vez en cuando te hecho de menos. Te dejé atrás, te solté. Y aunque me quedé ese corazón roto que tanto trabajo da de sanar, ya no pienso en ti, y eso me duele.


m.l

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Datos y curiosidades del planeta Plúton

Carta de despedida