Yo el individuo y ella el reflejo

Y me di cuenta de que, lo que teníamos era, algo así como un espejo. De según yo le mirara, así me miraría. De según yo le besara, así mismo me besaría. De según yo era feliz, así ella lo sería. Lo que no noté a tiempo, fue que yo era el individuo, y ella era el reflejo. Porque de ser un viceversa, de según ella estuviese feliz, no siempre yo así lo estaría, no si no era con ella, no si no era yo su felicidad. Y de haber sido así, de haber sido yo el reflejo, el espejo se habría roto, porque no existen los espejos defectuosos, como yo, que distorciono su visión de ver su propia sonrisa reflejada en la mía, si la razón no fue causada por este egoista servidor.
m.l
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